Adaptación es un concepto que está entendido como la acción y el efecto de adaptar o adaptarse, un verbo que hace referencia a la acomodación o ajuste de algo respecto a otra cosa. La noción, como se desprende de la práctica, posee diferentes acepciones según al ámbito donde se aplique: por ejemplo, la adaptación es hacer que un objeto o un mecanismo cumpla con distintas funciones a aquellas para las que fue construido. Cuando se habla de la adaptación de un ser vivo, en cambio, se hace mención al hecho de que un organismo ha podido acomodarse a las condiciones de su entorno. Dicho de una persona, la adaptación se produce cuando el individuo se habitúa a múltiples circunstancias y condiciones.
Un ejemplo para entender mejor esto podría ser el siguiente: “Alma tuvo que cambiar de ciudad por motivos laborales, sin embargo, el proceso de adaptación que desarrolló fue magnífico y enseguida consiguió sentirse cómoda y feliz en su nueva residencia”.
Es así que la adaptación esta compuesta de dos conceptos importantes: Asimilación y Acomodación
ASIMILACIÓN: Este proceso hace énfasis a la incorporación de todos los datos dados por la experiencia, es decir hago un plan de acuerdo a los datos ya existentes. por ejemplo hago énfasis en una acción que debo realizar y busco que elementos me sirven para poder trabajar sobre ellos con los elementos nuevos.
ACOMODACIÓN: Este proceso se enfatiza en acomodar la información de lo que se asimila previamente.
Es así que el ser humano realiza adaptaciones internamente con diferentes tipos de movimientos.
MOVIMIENTO INTELIGENTE: Es un acción que se genera siendo previamente asimilada y adaptada.
MOVIMIENTO FUNCIONAL: Es una acción que se genera con lo que que se tiene, es decir hago la adaptación para realizar una acción con lo que tengo, con lo que hay disponible.